martes, 31 de marzo de 2009

La Ley de la Progresión Fragmentaria


La Inicitiva de Kuk Seldon (Cuarta Parte)

     "La evolución de la complejidad de un sistema que obedece la primera Ley de Kuk hacia un sistema de mayor tamaño, lleva asociada una posibilidad de fragmentación proporcional a la capacidad de progresión de cada uno de los elementos fragmentados".

     La muerte de Gabriel Rice supuso un duro golpe para Seldon. La aplicación de las leyes de Kuk a los sistemas sociales fue un fracaso del que nació una fuerte amistad. Y ahora todo se había ido. Las noches en vela junto a Rice, con un café tras otro en búsqueda de una relación directa entre las leyes de Kuk y los movimientos sociales. Empezaron por un análisis de las grandes revoluciones. La noche acogió discusiones acaloradas sobre los verdaderos instigadores de la Revolución Francesa, la Revolución Industrial o el Marxismo. Intentaron matematizar las ideas de Voltaire, los deseos de Montesquieu o los sueños de Marx. Intentaron traducir esos movimientos sociales a ecuaciones multivariables. Pero fue imposible. Existían demasiadas variables para describir de forma eficiente el mundo que rodeaba a estas figuras históricas. Seldon intentaba transformar grupos ideológicos en variables pero Gabriel insistía que era imposible predecir las decisiones de un hombre que podía cambiar el rumbo del pensamiento de la mayoría. Analizaron hasta el más mínimo detalle de los grandes estudios sociológicos desde Tocqueville y Marx hasta Giddens, Luhmann y Parsons sin resultados. Finalmente la Teoría del Conflicto dejó paso a otras charlas más banales, sobre música y cine, sobre la universidad y la política. El estudio sociológico cayó víctima de Vivaldi, Couperin y Marais. Los años pasaron y Tricia vio como la noche de los jueves Seldon y Rice abandonaban las ecuaciones para divagar sobre el Renacimiento y la política acompañados de una botella de JW. La noche que Anthony llegó a casa tras la muerte de Rice, Tricia no supo como consolarle. Pasó varias noches en vela, escuchando los discos que Rice le había ido regalando durante todos esos años.
     Seldon pasó todo el invierno ausente, encerrado en su despacho, hosco y ermitaño capaz de gruñir a todo alumno que se acercase a preguntar por su ausencia continuada en la asignatura de Modelos Complejos. Fue la noticia de que Kalinowski había fundado una empresa de asesoramiento económico lo que lo sacó de su retiro. Lo descubrió leyendo el periódico. Mientras leía las cuatro columnas que relataban el hecho no podía de dejar de sentir ira contra su antiguo colega. Esa empresa representaba todo lo que odiaba. El uso de un descubrimiento científico para usos personales. No obstante esperaba que volviese a fracasar como lo había hecho antes en Helmson & Barry Brothers. Dos días más tarde recibió una invitación de Kalinowski para reunirse con él en Nueva York. La rechazó. No quería hablar con él. No obstante fue una conversación un par de meses más tarde con Laura Rose la que despertó una gran curiosidad en él. Según contaba Laura, su viejo colega se había asociado con un ambicioso informático deseoso de dinero y gloria. En principio no hubiese pasado de ahí sino hubiera sido porque el informático en cuestión fue un antiguo alumno de Seldon que hizo un brillante trabajo en la búsqueda de algoritmos paralelos a las leyes de Kuk. Completando el equipo de trabajo se había unido Walter Beckman, economista de la Universidad de Yale que había actuado como consejero en el anterior gobierno. 
     Coincidiendo con los primeros días de primavera Seldon rompió su retiro para dar una conferencia en Cold Spring Harbor. Fue allí donde volvió a encontrarse con Kalinowski. Éste lo abordó la noche que llegó al Campus. Lucía la misma sonrisa que la noche de Acción de Gracias. Le invitó a sentarse en un banco y allí le dijo que sentía la pérdida de Rice y que tenía dos importantes noticias que comunicarle. Seldon se sintió asqueado por la frialdad con la que habló de la pérdida de su amigo. Kalinowski había compartido alguna que otra noche antes de que lo reclamasen otros intereses. Ahora parecía que hablaba de un desconocido. Hizo una breve pausa antes de mirar a los ojos a Seldon y decirle que se había enterado por unos conocidos que tanto él como los principales componentes de la Iniciativa de Seldon estaban en la lista de los candidatos al premio Nobel de Química de ese año. Seldon guardó silencio. Kalinowski intentó hacer un par de chistes al respecto para suavizar la tensión que se había ido acumulando durante el encuentro. Seldon siguió callado, se levantó y se fue. Kalinowski le gritó que era un estúpido y que ya se verían en Suecia si no quería que todo el mérito de los descubrimientos de las leyes de Kuk cayesen sobre él.
     Seis meses más tarde los periódicos le dedicaron una columna. "Prestigioso físico de la Universidad de Cornell gana el premio Nobel de la Química junto al equipo que el mismo formó hace más de diez años". Aunque reacio Seldon se vio obligado a acudir a su cita junto a Laura Rose y Gregor Easton. Allí estaba Kalinowski, con su sonrisa de zorro, rodeado de algún político y de otra acompañante, tan rubia como la del día de Acción Gracias. Subieron los cuatro a recibir el premio pero fue Seldon, el más conocido de todos ellos el que dedicó el premio al difunto profesor Rice. También habló de la importancia de dedicar los esfuerzos de la ciencia a mejorar el nivel de vida del ser humano y a preservar el patrimonio ecológico que habían heredado. Puso como ejemplo los trabajos realizados en Costa Rica y en el estado de Nueva York. Fue un discurso claramente emotivo que fue seguido de un pequeño resumen de las principales aplicaciones de las leyes de Kuk en el campo de la Química y la Biología. Durante la hora que duró la ceremonia Seldon olvidó sus rencores y sus ansias, eclipsado por el espectáculo y el reconocimiento de toda la comunidad científica que allí lo rodeaba. Al bajar del escenario abrazó a Tricia con los ojos llenos de lágrimas por la emoción. Abrazó también a Gregor y a Laura mientras hablaban animadamente sobre la ceremomia. Fue entonces cuando se acercó Kalinowski. Le estrechó la mano y le dijo, "enhorabuena Doctor Seldon, ha sido un gran discurso con el que ha coronado el premio que nos merecíamos desde hace bastante tiempo". La sonrisa desapareció del rostro de Seldon. Antes de que pudiese articular palabra Kalinowski añadió, "Espero que el próximo año pueda decir lo mismo cuando reciba el mismo premio, aunque esta vez en economía". El sonido se ahogó en la garganta de Seldon. Pensó que había descubierto la clave para aplicar las leyes de Kuk al sistema económico, y que si era así, el mundo estaba a punto de cambiar para el beneficio de unos pocos y el mal de muchos... el mal de todos.

2 comentarios:

lafauna dijo...

Estupendo el relato, con su sugerente final. Algunas cuestiones "formales": es importante estructurar el relato según va progresando la acción; por ello deben separarse mediante el punto y aparte movimientos espaciales o saltos temporales. Así, separaría en otro párrafo a partir de "coincidiendo con los primeros días de la primavera" cuando Seldon se encuentra con Kalinovski. También cuidaría más la puntuación: a veces su inexistencia se presta a confusión o poca claridad del texto. Por ejemplo en el mismo primer párrafo, en el que no encontramos ninguna coma y que necesita ser releído para captar alguna idea clara: podría quedar"La evolución de la complejidad de un sistema, que obedece la primera Ley dde Kuk,hacia un sistema de mayor tamaño,lleva asociada.. etc..A finales del 1er párrafo Renacimiento, mejor con mayúsculas.El titular del periódico cuando le dan el Nobel, entre comillas. Y algunos usos de los tiempor verbales: en las palabras de Kalinovski "el premio... que nos merecíamos...desde hacía..." Por lo demás: estupendo. Muy buena la progresión y la estructuración del relato y cómo sugiere cosas o deja de lado personajes como el mismo Rice.

El Oso que Mira desde la Colina dijo...

Gracias por el comentario, fallos corrigidos, digo corregidos. Es inevitable que se me pasen tantas cosas y tu ayuda es inestimable. Me pongo con los demas en cuanto pueda.
De nuevo, gracias.